Snow White (2025)”: El live-action que nadie pidió y todos quieren olvidar

 

Cuando Disney anunció que haría una nueva versión de Snow White (2025), muchos levantaron una ceja. Cuando mostraron el primer teaser, se alzaron las dos. Y ahora, con el estreno consumado, podemos decirlo sin miedo: no solo es el peor live-action de Disney… es probablemente la peor película en la historia del cine moderno.

❄️ Una película que se cae a pedazos

Desde el primer minuto, Snow White se siente como una mezcla de parches, ideas sin cohesión y decisiones que nadie en su sano juicio aprobaría. El guion parece escrito por un comité de IA con resaca: sin ritmo, sin alma y con diálogos que harían sonrojar a un actor de secundaria. Lo que alguna vez fue un cuento clásico sobre inocencia y redención se convirtió en una fábula incómoda, forzada y sin rumbo.

👑 Rachel Zegler: De promesa a pesadilla

Rachel Zegler llegó con la promesa de ser la nueva estrella Disney. Carisma, talento vocal, juventud… tenía todo. Pero en vez de usar Snow White como catapulta, se convirtió en su propia villana de relaciones públicas. En cada entrevista, parecía más interesada en distanciarse de la historia original que en celebrarla. Declaraciones como “Blancanieves no necesita ser salvada por nadie” o “El príncipe es irrelevante” desataron una ola de críticas no por su contenido, sino por el tono desdeñoso con el que lo decía.

Zegler no solo se desconectó del espíritu del personaje, sino también del público. Y eso, para una película que depende del cariño generacional, fue letal.

😡 Gal Gadot: ¿Reina malvada dentro y fuera de pantalla?

Y como si el desastre no fuera suficiente, se rumorea que Gal Gadot —quien interpreta a la Reina Malvada— terminó detestando a Zegler. Fuentes del set sugieren que la tensión entre ambas fue tan intensa que apenas se dirigían la palabra fuera de cámara. Gadot, profesional y encantadora en otros proyectos, parecía perder la paciencia ante cada nueva polémica mediática que surgía de su coestrella.

🎬 ¿Qué pasó, Disney?

La gran pregunta que queda es: ¿quién aprobó esto? ¿Dónde quedó la magia, la dirección creativa, el respeto por la historia original? Los live-actions de Disney han tenido altibajos (Aladdin, La Sirenita), pero Snow White (2025) es directamente un desliz catastrófico. Lo irónico es que, al intentar modernizar el cuento y romper moldes, terminaron destruyendo su esencia sin construir nada nuevo.

🧹 Barran los restos, por favor

Con una taquilla que amenaza con no recuperar ni el presupuesto de marketing, una crítica que no ha dejado piedra sobre piedra, y un público que no conecta con el relato, Snow White (2025) quedará marcada como una advertencia. Una advertencia de lo que pasa cuando se priorizan agendas sin cuidar la historia, el guion ni la conexión emocional con la audiencia.

Rachel Zegler tenía la oportunidad de su vida. Disney tenía la fórmula del éxito. Lo que obtuvimos fue un desastre cinematográfico para el olvido… aunque por lo malo, quizás lo recordemos por mucho tiempo.